Deporte, senderismo y paisaje isleño, por J.J. Laforet

Deporte, senderismo y paisaje isleño,

así se titula el escrito que J.J. Laforet, Cronista oficial de Gran Canaria, nos ha regalado. disfruta de su lectura:

Caminar, correr, pasear, se han convertido en los últimos tiempos en unas actividades sanas, útiles y hasta adecuadas para los tiempos que atravesamos, pues no conllevan mayor esfuerzo que el empeño de la voluntad, que el ponerse a ello con constancia, y se abre ante nosotros un mundo enorme, lleno de posibilidades en el que deporte, salud física y mental, cultura y grato ambiente de encuentros y amistades se conjuran para dulcificarnos la vida.

 

Para ello esta isla ofrece un enorme y singular abanico de rutas de mar a cumbre, cada una con características, posibilidades y atractivos muy diversos y diferentes, que tienen una enorme acogida hoy por senderistas, corredores de montañas o meros paseantes. La inmensa mayoría de ellos hace de esta actividad algo que trasciende de lo deportivo a lo cultural, que refleja perfectamente que el deporte es parte y estimulo de la cultura. El estudio de las rutas en sus aspectos técnicos y geográficos, pero también en sus vertientes biológicas, antropológicas, históricas, es reflejo de ello.

Se trata de un verdadero y magnífico redescubrimiento del paisaje isleño a través de un contacto directo con el mismo, de esa parte de la isla que, como ya señaló Domingo Doreste Fray Lesco:

“…es un verdadero continente en miniatura…”

que aún hoy es posible redescubrir en cada sendero que se recorre. Son muy diversas las posibilidades en las que en la actualidad, de forma bien organizada, atractiva, segura, animada y hasta festiva, se puede afrontar la práctica del trail y el senderismo en Gran Canaria, gracias a las que se puede disfrutar del paisaje, las tradiciones y costumbres de muy diversas comarcas insulares desde la mar a la cumbre.

Toda esta actividad deportiva y cultural abre un amplio espectro de posibilidades de participación, gracias a lo cual el deporte, el senderismo, la carrera de montaña, se convierten en un verdadero redescubrimiento del paisaje de esta isla alta, maciza, redonda, donde el mar y la tierra se aúnan en la mirada, en la que el paisaje cumbrero tan amplio como diverso rivaliza con esa espléndida diadema de playas que la contornea. Indudablemente un continente en miniatura más que apto para el senderismo sosegado y reconfortante.